A los Maestros
Después de muchos años de enseñanza, he podido constatar cómo la gratificación incide directamente sobre la motivación, elemento fundamental en cualquier forma de aprendizaje. A partir de aquí ha nacido, con el tiempo, un personal recorrido didáctico que ayuda a enseñar los primeros pasos en la guitarra de forma simple, directa y divertida.
Metodológicamente, la idea es partir de un restringido grupo de notas (al menos tres) y con ellas construir o buscar pequeñas y divertidas melodías para tocar, poco a poco se añaden otras notas, e itinerarios musicales que inciden en conocimientos ya aprendidos con otros nuevos.
Las elección ha sido a partir de Sol en la tercera cuerda al aire; esto ha surgido de la necesidad de querer crear precisamente un grupo de tres notas de la cuales dos fueran al aire y del hecho de que la segunda nota, o sea el La, fuera para el niño fácil de colocar; obligándole a usar un dedo central (el segundo) en el centro del taraste de la guitarra y no debiendo doblar demasiado la falange, como ocurre sin embargo con el Fa en la primera cuerda.
A esto he querido añadir después una base musical que, acompañando a los estudiantes en la ejecución de las piezas, además de darle una mayor gratificación, enriqueciendo con partes polifónicas la "simple" melodía, cumpla al mismo tiempo la útil función de metrónomo, obligando a los alumnos a respetar los tiempos de duración de las notas.
Los ejercicios de la presentación de las notas han sido intencionadamente reducidos al mínimo, porque como es lógico, es mejor hacer que los niños se ejerciten sobre melodías que ya forman parte de su bagaje cultural.
He seleccionado así, aquellas pequeñas canciones que forman parte de la primera infancia como por ejemplo, las cantilenas que se aprenden en la guardería o en la escuela infantil.
También las piezas vienen acompañadas de partes parte para el maestro, bien bajo forma de acordes o bien a lo largo de un pentagrama, dando así al niño la posibilidad de habituarse gradualmente a un acompañamiento, y al maestro la posibilidad de retomar en cualquier momento al alumno que se hubiera "perdido".
Concluyen el método una serie de canciones de cantautores y grupos modernos, que tienen la intención de actualizar el estudio del instrumento y así no hacer parecer a los niños que la guitarra y la música es algo apartado del mundo en que viven y de las cosas que escuchan a través de los medios de comunicación.
Roberto Fabbri